REFUGIADOS EN NUESTRA ALMOHADILLA
Imposible no llevarse la mano a la boca, horrorizados. La imagen del niño de tres años ahogado en una playa turca, con la carita sumergida y las manos vueltas hacia arriba —demasiado joven para haber aprendido a luchar contra su propia muerte— es la prueba irrefutable de que tenemos un problema. Bueno, en realidad dos. […]