«ESTA ES MI LUCHA, PUTA»
Lo siento, pero no tengo el día para clases particulares. Aunque daría igual: no aprendes. Pese a las detenciones, a las condenas y a la cagalera superlativa que te acomete cuando, tras los golpes en la puerta, atisbas por la mirilla a unos tipos muy serios con cara de pocas tonterías que te explican a […]